En la celebración de este día queremos tratar una importante alteración fisiológica que sufre gran parte de la población, los TRASTORNOS DEL SUEÑO.
Éstos involucran cualquier tipo de dificultad relacionada con el hecho de dormir, incluyendo dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, tiempo de sueño total excesivo o conductas anormales relacionadas con el sueño.
CIRCUNSTANCIAS Y PATOLOGÍAS QUE INFLUYEN NEGATIVAMENTE
Existen una serie de circunstancias y patologías que pueden influir negativamente en este periodo de descanso:
-
- Depresión.
- Ansiedad o estrés.
- Ambiente inapropiado para dormir con excesivo ruido o luz.
- Cafeína.
- Consumo de alcohol y de otras drogas.
- Uso de ciertos medicamentos.
- Fumar en exceso.
- Molestia física.
- Siestas durante el día.
- Hábitos de sueño contraproducentes como acostarse temprano o pasar mucho tiempo en la cama despierto.
IMPLICACIONES EN LA VIDA DIARIA
Los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias implicaciones en la vida diaria:
-
- Agotamiento físico.
- Bajo rendimiento.
- Sueño diurno.
- Dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales, etc.
PAUTAS PARA MEJORAR
En muchos casos, estas circunstancias se solucionan con mejoras del estilo de vida y la indicación de pautas de higiene del sueño. Ejemplos de estas pautas serían:
1. Establecer un horario regular para acostarse y levantarse.
2. Limitar las siestas a un máximo de 30 minutos.
3. No permanecer en la cama más tiempo del necesario para dormir y descansar.
4. Si tras 25-30 minutos no se consigue conciliar el sueño, es mejor levantarse y llevar a cabo actividades relajantes como escuchar música tranquila o leer algo que no requiera una excesiva concentración.
5. Evitar discusiones y no pensar en preocupaciones horas antes al descanso.
6. Evitar comer, trabajar, ver la televisión o utilizar dispositivos electrónicos en la cama.
7. Mantener condiciones óptimas en la habitación: sin exceso de luz, sin ruidos, temperatura confortable, cama cómoda, pijama adecuado, etc.
MEDIDAS ACONSEJABLES
Además, destacamos otras medidas aconsejables:
1. Realizar ejercicio físico durante el día, evitando que sea en las 4 horas previas a irse a dormir.
2. Evitar consumir bebidas con cafeína por la tarde, alcohol o tabaco.
3. Cenar lo suficiente pero no demasiado: el hambre y las digestiones difíciles dificultan el sueño. No acostarse hasta pasadas 2 horas desde la cena.
4. Tomar un vaso de leche caliente o una infusión (sin teína) para favorecer la relajación antes de ir a dormir. Son muy útiles infusiones relajantes que contengan tila, pasiflora, melissa, lúpulo, amapola de California, valeriana, etc.
5. Evitar el exceso de líquidos al final de la tarde y en la noche, ya que obligan a levantarse a orinar e interrumpen el sueño.
En situaciones puntuales será necesario, además, aconsejar algún medicamento con la finalidad de ayudar a conciliar el sueño y/o mejorar el descanso. Fármacos con antihistamínicos H1 (difenhidramina y doxilamina) o complementos alimenticios, a base de fitoterápicos o melatonina. Otro tipo de medicamentos como las benzodiacepinas y los hipnóticos son de estricta prescripción médica.
Es importante, en cualquier caso, revisiones periódicas del paciente para un correcto seguimiento del tratamiento prescrito.
Desde la farmacia comunitaria queremos ayudar a todos los pacientes que sufren este trastorno. Por ello, si te sientes identificado con alguna de las patologías o síntomas tratados en este post, NO DUDES EN CONSULTARNOS.
0 comentarios