Con el verano llega la playa, la piscina, la montaña y… ¡las quemaduras solares! Exponerse al sol sin la protección adecuada es peligroso y, aunque cada vez son más quienes toman conciencia, los excesos solares se convierten en una consulta recurrente en la farmacia.
La quemadura solar surge tras unas horas posteriores al exceso de exposición a la luz ultravioleta (UV) y se caracteriza principalmente por un enrojecimiento de la piel e incluso dolor al tacto.
En los casos graves una quemadura solar puede durar hasta tres días y pueden aparece otros signos como hinchazón, ampollas pequeñas, dolor de cabeza, fiebre, náuseas o cansancio.
Aunque no existe un tratamiento para las quemaduras solares si existen algunas pautas que te ayudarán a reducir el dolor y el malestar. Te dejamos algunos consejos básicos:
- Toma una ducha de agua templada sin frotar la piel.
- Colócate compresas frías sobre la quemadura, pero NO HIELO DIRECTAMENTE.
- Seca la piel suavemente y aplica gel de aloe vera (tiene efecto calmante).
- Evita la exposición al sol hasta que la quemadura esté totalmente curada.
- Mantente hidratado.
Al cabo de 2-3 días tu piel estará totalmente curada, estará sana. Recuerda protegerte bien del sol.
Fuente: mundofarmaceutico.es
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