La alarma generada por una intoxicación en el conocido restaurante Casa Dani levanta las alertas sobre este germen tenaz que acumula más de 3.500 casos anuales en España.
El restaurante madrileño, Casa Dani, conocido especialmente por sus tortillas, ha sufrido hace unos días un brote de salmonelosis. La intoxicación ha afectado a más de 50 personas, algunas de ellas han terminado hospitalizadas, entre ellas dos niños. Todos coinciden en haber consumido la tortilla de patata, plato estrella del local.
Dado lo ocurrido, el establecimiento ha cerrado sus puertas y está a la espera de determinar la causa del daño, pero todo apunta a un producto en mal estado o a una mala manipulación de los alimentos, según recogen diferentes medios.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) destaca que la salmonelosis es la primera causa de brotes alimentarios en la Unión Europea. En España, donde es una enfermedad de declaración obligatoria, se alertaron 3.526 casos de salmonelosis en humanos en 2020, últimos datos disponibles. Tal y como recuerda este organismo, la mayoría de las intoxicaciones alimentarias se producen porque “no sabemos manipular higiénicamente los alimentos”.
Así, el contagio más frecuente por la Salmonella se produce a través de alimentos insuficientemente cocinados de origen animal. Como, por ejemplo, carnes de pollo, pavo o cerdo en cualquiera de sus variedades y también por los huevos. El agua contaminada también es una fuente de propagación habitual.
La Salmonella, una bacteria persistente y con gran poder de propagación
Esta bacteria tiene un gran poder de propagación debido a que puede sobrevivir en ambientes muy diferentes durante meses o incluso años. Además, la bacteria puede multiplicarse en un amplio rango de temperaturas, desde los 5º C hasta los 45 ºC. Y es capaz de sobrevivir en un amplio rango de pH.
No sólo puede infectar a personas sino también a animales, los cuales pueden permanecer como portadores durante largos periodos de tiempo. Las aves y el ganado porcino son los animales que con mayor frecuencia favorecen la transmisión de esta bacteria.
¿Cómo prevenir la salmonelosis durante el cocinado?
Uno de los factores más importantes a la hora de prevenir esta enfermedad es la higiene. Las manos son la principal vía de transmisión de microorganismos, por ello es fundamental lavarlas correctamente. Otro punto importante es mantener desinfectada la cocina o cualquier superficie o instrumento que vayamos a utilizar.
A la hora de cocinar también hay cosas que pueden ayudar a prevenir la salmonelosis como fijarse en el etiquetado, asegurarse de que la cocción es adecuada y que el alimento alcance los 70º en todas sus partes.
Un punto importante es descongelar los productos adecuadamente y tener en cuenta que no se puede congelar de nuevo un producto que ya se ha descongelado.
¿Cómo detectar la salmonelosis?
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, por lo general, los síntomas comienzan de seis horas a seis días después de que se produzca la intoxicación. Los síntomas suelen durar unos días y los más son diarreas, cólicos estomacales (dolor abdominal) y fiebre durante varios días.
También pueden darse náuseas, escalofríos o dolores de cabeza. E incluso puede ocurrir que haya sangre en las heces y vómitos prolongados que no permiten mantener líquidos en el cuerpo y que pueden dar lugar a deshidratación.
En todo caso, hay que tener especial cuidado si la persona afectada es un bebé, un niño pequeño, un adulto mayor o alguien con el sistema inmunitario debilitado.
Fuente: Mundo Farmacéutico
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